Ser escritora: lo primero es tomar una decisión ¿Es lo mismo ser escritor que ser escritora? ¿Basta con escribir todos los días para ser escritora? ¿Qué lugar ocupa la lectura en el trabajo cotidiano del escritor? Para ser escritora, primero hay que ser otras cosas. Probar otros oficios: telefonista, conductora, empleada de comercio, mesera… vivir otras vidas. Frustrarse para que el deseo de ser escritora se fortalezca. La literatura te da mucho, pero te pide la vida. Viajes, fotos, firmas de libros, risas, invitaciones… son sólo algunas de las múltiples acciones que aparecen cuando una toma la decisión de dejarlo todo para escribir. El camino más certero para sobrevivir es el de la docencia. Pero, lo sabemos, nos consume toda la energía y procastinamos el deseo de escribir. Cuando me jubile, cuando mis hijos crezcan, cuando tenga más tiempo, cuando terminen los exámenes… y el tiempo no llega. A la noche, luego de alimentar a la familia (incluidas las mascot...
Nota sobre la muerte de Kenzaburo Oe Cómo hay libros que nos despiertan deseos y el universo conspira para que podamos realizarlos. De niño, Kenzaburo soñaba con ese niño del tamaño de su pulgar que podía entender el lenguaje de los pájaros. Al nacer su primer hijo, lo llamó Hikari, Luz, y le dio esperanzas cuando nadie más se las daba. Ese niño se convirtió en un niño de verdad a los cinco años cuando logró descifrar el lenguaje de los pájaros y convertirlo en una canción. Hikari-Luz hizo música con el silencio y Kenzaburo fue feliz de sentir su sueño de niño hecho realidad. De todos los nombres, su nombre resuena hoy en el canto desconsolado de los pájaros: Kenzaburo, Kenzaburo. Luz llora y canta. Sabe que su padre volvió a ser aquel niño aventurero que montaba en las alas de un gran ave y recorría la geografía de Nils Holgerson*. *Hablé sobre Selma Lagerloff y sobre Nils Holgerson aquí https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=664162014073833...
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