Alzheimer


No se acuerda de su nombre, pero sabe que la quiere, que son familiares o algo así, ya que viven juntos.
Quisiera recordar pero una enfermedad (“puta enfermedad” le gusta decirle porque tampoco recuerda su nombre) no se lo permite.
Piensa mucho, aunque son pensamientos raros y efímeros. Quiere entender el porqué de las cosas. Se lo pregunta a ella, a la mujer que vive con él y que no sabe o no se acuerda cómo se llama y ella lo golpea, lo zamarrea porque la cansa, la agobia.
Él se queda mirándola. No entiende.
-¿Cómo te llamás?-, pregunta, y, enseguida:-¿Querés ser mi amiga?

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