EL PLACER DE LA RELECTURA

Cuando hacés algo por primera vez y lo disfrutás, querés repetirlo. Como cuando pensás “mirame" e inmediatamente pedís “volveme a mirar”. O besame y volverme a besar. O brindemos y volvamos a brindar. O comamos chocolate y luego queremos más… cuando algo nos gusta, lo queremos repetir y , mientras sucede, pensamos en que ojalá ese momento durara para siempre… En la repetición hay un placer extra. Porque en la ansiedad de la primera vez, con los nervios y otras emociones, algo se pierde. Pero la segunda vez, el placer no viene de la sorpresa sino de aquello que ya disfrutamos pero también de aquello que pasamos por alto. Me reencuentro en esta noche lluviosa con este libro, con el que lloré, soñé, tuve pesadillas e insomnios… este libro que de tan bien escrito, hace que una traducción españolísima no te distraiga y te permita sufrir (y gozar) con la narradora protagonista. Me gustan pocas personas tanto como esta mujer a la que no conozco pero siento cercana. Me gusta cada vez más, con cada libro suyo, con cada entrevista, con su participación en un episodio de Los Simpson… y me pasa que cuando me gusta tanto un escritor, quiero leer ABSOLUTAMENTE TODO lo que escribió. Y no hay ninguna fisura en su obra, no hay desilusión. Hay siempre un deseo de leer más y de volver a leer. Porque hay un encuentro entre sus libros y esta lectora que soy que es muy feliz. Es hygge, es esa felicidad en las pequeñas cosas, en esa rutina placentera que es el volver a leer. Así que este sábado a la noche tengo una cita de amor con MEMORIAS DE UNA VIUDA, de Joyce Carol Oates. No voy a dormir sola, sino con un libro extraordinario. Dulces sueños
Buena vida y buenas lecturas
Ildiko

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