En el día mundial del arte me pidieron de la radio Muni de San Salvador de Jujuy que les recomiende algunos libros.

La literatura es un arte que se asienta sobre dos patas: la lectura y la escritura. Muchas veces me piden que recomiende libros.
Y es una tarea muy difícil, porque es muy personal: hay que conocer a la persona para que el encuentro entre el libro y su lector se produzca.
Hay libros que son fórmulas mágicas. Para mí, uno de esos libros es Alicia a través del espejo, de Lewis Carroll. (es uno de esos libros que una lee y relee y siempre encuentra algo nuevo)
Mi primera recomendación para leer en este tiempo de cuarentena, de quedarnos en casa, es buscar aquellos libros dispersos que andan dando vueltas por nuestra biblioteca. Es una tarea muy hermosa la de mirar nuestra biblioteca: es como contemplar un paisaje extraordinario, o un atardecer en la montaña. Muchos libros ya los leímos y releerlos es reencontrarnos con la experiencia de lectura anterior y disfrutar de aquellas emociones y sensaciones.
 A los que no leímos, tendríamos que animarnos. Recorrer sus páginas, acariciarlo, mirarlo y zambullirse en la lectura si nos atrae. En estos tiempos, debemos ejercitar la lectura placentera. Borges, en sus clases, no tenía un programa de lecturas obligatorias porque sostenía que obligar a leer era como obligar a ser feliz y es imposible.
Hay un libro para cada lector y deberíamos buscarlo, empezando por aquellos que tenemos cerca. Sin la presión de que todos los libros se leen de principio a fin o de que tengo que terminar de leer este libro. Sí recomiendo que leamos de un libro a la vez, para no crear demasiada confusión en nuestra cabeza.
 Hay un libro para cada uno, y sí, deberíamos buscarlo. Deberíamos ser el lector que ese libro está buscando también. Por eso, no tenemos que sentirnos mal cuando no podemos avanzar, cuando no nos atrapa. Recordemos que la lectura es una de las formas de la felicidad.
 Podemos ejercitar la lectura en voz alta: leer para las personas con quienes convivimos.
También, recuperar las historias o cuentos que nos contaban nuestros abuelos. ¿Te acordás qué cuentos te contaban cuando eras chico? Mi abuela siempre nos contaba el cuento de los siete cabritos y el lobo. Ahora es mi cuento favorito.
 Deberíamos recuperar esos rituales perdidos porque nos falta tiempo: leer o contar un cuento antes de dormir. Eso no solo nos hará un poco más felices, sino que nos traerá unos sueños inolvidables.
 También podemos ir al catálogo de nuestras librerías cercanas que activaron el sistema de pedidos por teléfono y el envío a domicilio. Quédate en casa. quédate leyendo.
Uno de los libros más intensos para conocer este ancho mundo es el de la premio nobel de literatura Olga Tokarczuk, LOS ERRANTES. Es una novela original, construida de fragmentos e historias de viajes. Se lee de manera muy fluida y nos ayuda a conocer otros mundos.
 Para leer en familia y conocer a personajes célebres que nos motivan a ser mejores cada día, HISTORIAS DE 101 MUJERES EXTRAORDINARIAS QUE CAMBIARON EL MUNDO, de Editorial Guadal.

También son muy hermosos los CUENTOS DE BUENAS NOCHES PARA NIÑAS REBELDES, de Editorial Planeta.

 Para aprender un poco del estilo de vida danés, el pequeño y hermoso libro HYGGE, de Meik Wiking, del instituto de investigación sobre la felicidad de Dinamarca. Nos enseña que la felicidad está en las pequeñas cosas, en lo cotidiano.

   Para chicos y grandes, el libro de Luis María Pescetti NADIE TE CREERÍA, que reúne textos ingeniosos y llenos de humor que son parte del universo de Pescetti.
Apoyemos a nuestras librerías locales. Quedate en casa mientras dure la cuarentena.
Buena vida y buenas lecturas

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