Toni Morrison



Vi un libro suyo por primera vez en el auto de un escritor que se ofreció a llevarme a casa. A los días, compré tres de sus libros (los que había en la librería) y los leí en el calor de la siesta. No recuerdo bien las historias, pero si los personajes. Los sentí muy vivos, casi como si fueran reales. A todos los imaginé con la cara de ella. Sentí como propia la hostilidad de algunos personajes de LA CANCIÓN DE SALOMÓN. Escuché la colección de CDS de jazz que musicalizaban mi programa de radio mientras soñaba con la historia de Joe y Violet. Nunca entendí cómo el color de la piel puede ser un elemento de tanto sufrimiento. Sin embargo, me fascinó el modo de abordar ese estigma y el tema de la libertad y el amor, sin romanticismos innecesarios o idílicos, donde el crimen y la marginalidad trascienden. Sin tabúes y sin querer ser políticamente correcta, Toni Morrison nos ha dejado al menos un par de novelas inolvidables, como JAZZ o BELOVED. 

Ella escribió los libros que quería leer y es siempre intensa la lectura de sus libros. Las ediciones muy cuidadas (desde el formato, el diseño, el papel, la traducción) de Ediciones B son esos libros que una guarda en la biblioteca y que relee de vez en cuando. los subrayados o las marquitas en el borde las páginas para señalar aquello que te hubiera gustado escribir o lo que te impacta, te reencuentran con la lectura que fuiste y con la situación de lectura y es una relectura doblemente placentera porque te encontrás con la obra y con aquella que fuiste (desde la que sos ahora) y es un juego de espejos. 

Toni Morrison te traslada a su mundo musical, te lleva desde el inicio y no te podés despegar de la lectura. Si no me creés, aquí va el primer párrafo de su novela JAZZ (trad. de Jordi Gubern): 

A las mujeres poderosas como ella sólo les sucede la inmortalidad.





Comentarios

Entradas populares de este blog

Ser escritora

Los libros y el canto de los pájaros

El té y la literatura