Rota



Estás rota: algunos pedazos cayeron dentro y son astillas que hieren. Desde algún punto de vista, seguís radiante e intacta. Pero si alguien acerca sus labios en la zona cuarteta, podría lastimarse y abrir otras heridas. 

Tus sueños son más grandes que tus miedos, pero aún tenés resabios de la pandemia en tu superficie y en tu alma. Viste enfermar y morir a muchos seres amados. 

Caíste y, en la caída, te rompiste. Una marca como una mordida ha modificado tu forma. Te negás a ser una taza tirada en la basura, rota, inútil, descartada. Pensás en nuevas formas de acostumbrarte, acomodarte a tus carencias. Rota, seguís igual. Mejor dicho, seguís distinta. Rota, herida, a medias, pero seguís y el camino es nuevo. Acaso una vida verde anide en tu interior y tus sueños se transformen en algo que nunca habías imaginado siquiera. 




    

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