Afinidades micronarrativas
Hemos escrito nuestros libros a
partir de una misma imagen, pero ambos libros no pueden ser más diferentes. Es
fascinante cómo ante un mismo universo, las personas realizamos abordajes y
modos de representación diversos y hasta antagónicos. No hay geografías que
repriman la creatividad.
Mi libro LOS HERMANOS MAYORES
está planteado a partir de la utilización del nombre de los arcanos mayores del
Tarot para darle vida a textos que pueden ser leídos individualmente pero que
algunos han descubierto una entidad mayor. El libro CUENTOMANCIA, de Fernando
Sánchez Clelo parte de la misma intención.
Una desde Jujuy (Argentina), otro
desde Puebla (México). Cada uno con una mirada y una visión particular. Hace
unos pocos días me enteré del libro de Fernando Sánchez Clelo y lo he leído con
mucho placer y sonrisas por algunos finales sorpresivos (y sorprendentes). Esos
habitantes de sus microrrelatos son tan diferentes a los que habitan mi libro y
a la vez, tan cercanos e identificables. Una vez más ratifico que las ideas que
se me ocurren ya se le habían ocurrido a alguien antes. Incluso escribieron un
libro al respecto. Mi aporte es el de una rara belleza y una mirada particular
(que espera, en algún momento, robar la sonrisa de quien lee).
No me gusta darle todo servido al
lector. No soy de aquel tipo de persona que marca un itinerario con brújula y
mapas exactos para el recorrido. Me gusta más la idea de la lectura como una
sorpresa, como un regalo, así que, a continuación, voy a reproducir tres textos
de cada libro y te dejo, querido lector,
un mínimo banquete microficcional.
EL MAGO
Fernando Sánchez Clelo
Antes de nacer, su destino estaba
decidido: debía servir al Rey. Con maestros del oriente, aprendió a utilizar
las propiedades maléficas y curativas de las hierbas y semillas. Conoció los
secretos oscuros de la magia medieval con un alquimista. Por décadas, estudió
los pergaminos proféticos de civilizaciones antiguas. Dominó los sortilegios
para servirse de los espíritus del Fuego, Aire, Tierra y Agua.
Terminada su formación, recibió
su indumentaria de lentejuelas centelleantes y el tricornio sobre su cabeza
para ser presentado. En la ceremonia, arrodillado frente a su Rey, juró poner
sus artes y sabiduría a su favor.
Ahora es abucheado por sus malabares
fallidos como Bufón Real.
EL MAGO
Ildiko Nassr
Estuvo practicando los trucos con
su maestro. A diferencia de otros magos, él no quería hacer desaparecer nada.
Su deseo era que aparecieran sus padres y para ello practicaba con
vehemencia.
EL EMPERADOR
Fernando Sánchez Clelo
Bajo la tempestad de escarnios, la
muchedumbre atosiga al Emperador, que arrastra los pies encadenados rumbo a la
guillotina. Él escarba en sus recuerdos bíblicos para obtener un poco de
consuelo, pero sólo encuentra la cabeza de Goliat sangrando en las manos del
niño David, a Judith decapitando a Holofernes, y a Salomé bailando desnuda con
la cabeza de Juan Bautista en una charola de plata. Su fuerza real se
desvanece.
Ya en el patíbulo, con la hoja de hierro
afilada pendiendo de su cuello, levanta la vista: la multitud que ahora aplaude
su muerte, antes temblaba bajo su mirada. Con la evocación de los rostros
cobardes, recobra su despotismo imperial y ruge su última orden:-¡Que me corten la cabeza!Su pueblo lo obedece temeroso.
EL EMPERADOR
Ildiko Nassr
En una fecha y un lugar distantes
y que ya nadie recuerda, el hijo del monarca fue nombrado emperador a los doce
años. Era aún un niño más interesado en jugar que en gobernar. No entendía las
nociones de pueblo, orden, justicia…
sólo había en su vocabulario vida, juego, magia, aventuras…
El niño estaba a cargo de un
séquito de mujeres que lo protegían. Un
hombre solo entre las mujeres que manejaban sus días. El emperador no tomaba
decisiones. Sin embargo, un día, con su firma, ordenaron matar a todos los
niños del pueblo e incendiar las bibliotecas. Pronto se cerraron escuelas,
posadas, lavanderías… las ciudades se volvieron tristes. El único niño del
pueblo corría por las calles con su conciencia tranquila y sin saber mirarse a
un espejo aún.
LA RUEDA DE LA FORTUNA
Fernando Sánchez Clelo
Como golpe en la conciencia, él recuerda sus vidas
anteriores. El karma le hace presenciar su existencia como esclavo africano en
Nueva España, como campesino chino en los campos de arroz, y como comerciante
oriental de telas y perfumes exóticos. Se ve hasta como Rey, con el poder de
decidir la vida o la muerte de los súbditos. Esos recuerdos le dan sabiduría.
Se transforma en un Iluminado al entender la razón de experimentar tantas vidas
en este mundo. Comprende la Verdad Cósmica.
Ansía predicar estos conocimientos a sus semejantes para
ayudarlos a cambiar su pesado karma, pero le es imposible en esta reencarnación
como perro.
LA RUEDA DE LA FORTUNA
Ildiko Nassr
Gira en espiral mientras su
hermana estudia ante un escritorio abarrotado de útiles escolares. Gira y
cierra los ojos. Le gusta apretarse los ojos cerrados y disfrutar de la
constelación que se crea en su interior. Le gusta cerrar los ojos. Es todo más
lindo con los ojos cerrados. Le gusta repetir las palabras y jugar con ellas.
Le gustan los acertijos y las canciones.
Cuando tiene los ojos cerrados y
gira, pierde el control y se deja llevar por esos espirales y universos que son
sólo suyos.
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FERNANDO SÁNHEZ CLELO: CUENTOMANCIA. Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Dirección de Fomento Editorial. Colección Alejandro Meneses. México 2008. |
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ILDIKO NASSR: LOS HERMANOS MAYORES. Ed. Maten al Mensajero. Colección ¡Gong! El golpe y la reverberancia. Buenos Aires. Argentina. 2017. |
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